Al igual que los dientes, los implantes de titanio están constituidos por una raíz (de titanio) que debe soldarse al hueso (osteointegración) y una corona (de porcelana) agregada posteriormente. Este material es biocompatible y de fácil adaptación a la estructura ósea bucal, permitiendo comer y sonreír de forma totalmente normal.

En la actualidad, utilizamos la colocación de implantes dentales para solucionar de forma efectiva y más natural la ausencia de piezas dentales, siendo posible reemplazar la dentadura completa, algunas piezas o sólo una de ellas.

Fases del tratamiento:

• Quirúrgica: Mediante un procedimiento sencillo y con anestesia local, se realiza una mínima incisión en la encía para acceder al hueso, en el cual se esculpe la cavidad que alojará al implante y luego se sutura la encía, retirándose los puntos a los 8 o 10 días.
• Protética: En este periodo se toman modelos para la confección de la prótesis adecuada, lo que conlleva a varias pruebas hasta su instalación definitiva para lograr un perfecto ajuste de forma, tamaño, color y obtener así, un resultado de larga duración.
• Mantenimiento: Se precisa una higiene diaria meticulosa y controles a distancia que efectuará el odontólogo.

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