Las caries son la enfermedad dental más común en la población joven, especialmente en los niños. Representan perforaciones en los dientes generadas por una mala higiene bucal y el debilitamiento del esmalte dental, causando dolor y fuertes molestias.

Los orificios ocasionados por esta enfermedad se van profundizando con el paso del tiempo, pudiendo alcanzar al nervio y derivar en un tratamiento de conducto o causar la fractura de la pieza dental. De no tratarse, puede producir un absceso dental (infección bacteriana en el centro de un diente) y destruir las estructuras internas del diente (pulpa), lo que deriva en la pérdida de la pieza dental.

Su prevención se realiza por medio de revisiones periódicas, limpiezas, enseñanza de un correcto cepillado, las aplicaciones de flúor y el estudio de detección, identificación del germen y antibiograma en los casos que lo precisen.

Los tratamientos a realizar para combatir las caries dependerán de:

• Si se halla sólo en el esmalte dental; el tratamiento será la remineralización de la pieza dental mediante la aplicación de flúor seguido de controles de rutina.
• Si la caries afecta a la dentina; el tratamiento será la eliminación del tejido dental afectado y rehabilitación del diente con resinas de fotopolimerización, que se adaptan a su color original y son más fuertes que las demás resinas.
• Si la caries afecta al nervio; deberá realizarse un tratamiento de conducto ó endodoncia.

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