Los traumatismos dentales son lesiones producidas por accidentes y suelen ir acompañados de heridas en las partes blandas de la boca.

Su diagnóstico se realiza dependiendo de cada caso, mediante exámenes clínicos, radiográficos y pruebas de sensibilidad (eléctricas o de frío).

Estas lesiones pueden abarcar desde una infracción (fisura del esmalte) hasta la pérdida de piezas dentales. Dentro de los casos más comunes se encuentran: las luxaciones en la dentición temporal (desplazamientos dentarios), las fracturas de corona en la dentición permanente que afectan el esmalte y la dentina y las avulsiones dentarias (expulsión del diente fuera de su alvéolo ó hueso que lo sostiene).

En caso de traumatismos leves como fracturas donde hay una pérdida parcial del diente, el diagnóstico determinará si existen condiciones para la conservación y reparación de la pieza dental con el material adecuado. En otros casos más graves como la pérdida de la pieza ó lesiones donde se requiera la extracción, será aconsejable el reemplazo inmediato con un implante y corona provisoria, para colocar posteriormente una corona definitiva con idéntica anatomía y color que la pieza dental original.

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