El verano ya ha caído de lleno. Ya te has hecho con tu biquini y estás lista para reventar la playa. Eres precavida y no te has olvidado de un último e importante detalle: el bronceador. Pero, ¿Estás segura de estar bien protegida del sol?
Las investigaciones al respecto y las últimas estadísticas indican que no estamos cumpliendo las recomendaciones que se vienen haciendo por parte de los dermatólogos en el uso de los bronceadores.
Se nos ha indicado que renovemos cada dos horas el producto y cada vez que nos demos un baño de mar, de piscina o haya excesiva sudoración. Es muy bajo el porcentaje de personas que cumplen con la recomendación y de estas, la mayoría son mujeres.
Está muy extendida la idea de que para tomar color conviene estar sin protección los primeros momentos y luego cubrirse de crema o spray del mayor factor posible. La FDA (Agencia Federal del medicamento americana) indicó que a partir del factor 15, ya se considera efectivo. Y que de 50 hacia arriba no aportan mayores beneficios para la piel. La etiqueta que diga «ultraprotección» no será válida y se exigirá que diga cuanto tiempo mantendrá la «resistencia al agua».
Otro tema actualmente en estudio es si la protección de los aerosoles es menor a la de las cremas por el hecho de ser más fina la capa de cobertura, aunque en España la mayoría se decanta por el uso de las cremas.
Ya hay mucha gente madura que no se expone al sol, generalmente personas de piel blanca y cabellos claros, ya que consideran que han sobrepasado su cuota a edades tempranas. Muchas han comenzado tratamientos de rejuvenecimiento facial por el deterioro que se produjo en la piel de su rostro.
