Flacidez Facial

Este problema afecta a la totalidad de la población, variando únicamente de unos casos a otros el momento de su aparición, hecho que irá ligado a la condición genética de cada individuo.

La piel acompaña a la caída de los compartimentos grasos del rostro, perdiendo tensión al disminuir el volumen de los huesos, de las encías y de la proyección de los dientes hacia afuera. Áreas que normalmente cubre. La calidad de dicha piel también disminuye por la reducción de sus fibras elásticas, colágeno y de los componentes del espacio que las rodea.

Disponemos de numerosas técnicas y aparatos destinados al tratamiento de la flaccidez pero a continuación detallamos los que mejor resultado nos han dado hasta el momento:

La Mesoterapia facial: Este tratamiento repone parte de los elementos que se precisan estimulando tanto la llegada de nutrientes como la eliminación de toxinas, a la vez que favorece la circulación venosa, arterial y linfática. Consiste en depositar microgotas de estos productos en toda la piel tratada con sistemas de aplicación actualmente indoloros, sin hinchazón y sin hematomas. Se efectúan tantas sesiones como demande cada rostro con efectos inmediatos y también a los meses.

Sustancias tensoras como el ácido poliláctico (SCULPTRA), el fosfato tricálcico (ATLEAN) y la hidroxiapatita cálcica (RADIESSE) introducidas en el tejido subcutáneo y formando redes de sujeción, devuelven la tensión perdida y además estimulan la formación de colágeno que ocupará esa función tensora cuando se hayan reabsorbido las primeras. Estos materiales se introducen con anestesia superficial y cánulas finas que evitan la formación de morados.

Hilos de suspensión: Denominamos así a aquellos hilos que poseen una superficie dentada. Al ser colocados por debajo de la piel la elevan mejorando tanto la flaccidez, como las arrugas que se hayan formado. Existen diversos tipos y marcas como Silohuete, Apthos, Contour Threads, Rusos, Búlgaros, de Oro (Hilos de Oro).

Son de fácil y rápida colocación, a la vez que cómoda para el paciente que se encontrará exento de quirófanos y únicamente necesitará que se le administre una anestesia local. Una vez colocados, su presencia no es detectable ni a la vista, ni al tacto.

Pinzas: Su objetivo es lograr el mismo efecto que los hilos de suspensión, solo que varían en el mecanismo de acción. En esta ocasión se anclan en zonas más elevadas del rostro pudiendo lograr una mayor tracción y durabilidad, dando como resultado final, la apariencia de un mini lifting quirúrgico.

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